domingo, 9 de septiembre de 2012

Mi ambiente

El trineo de las aves hipnotiza con su canto,
me llevan a un lugar distinto cual hechizo o un encanto.
El río brama, y sus pasos se escuchan a lo lejos,
el oído no lo cree y por ello estoy perplejo.

Son tantas las hojas que bailan con el viento,
no importa qué rama escoja,
sé que no las podré contar y por eso ni lo intento.
Árboles enormes que cobijan a pequeños,
son de tonos verdes, grises
y hasta rojos y trigueños.

Un pequeño manantial abrazando las raíces
entrega vida, y es el final de las profundas cicatrices.
Cristalina y tan fresca se desliza entre rocas las rocas,
su armonía no termina si en cascadas desemboca.

Las flores se renuevan con el paso de los días,
y las hormigas saborean sus colores en comida.
Pétalos que caen silenciosa y lentamente.
Una bella tragedia que quiero dure para siempre.
Imagen de Graciela Casartelli

No hay comentarios:

Publicar un comentario